Hace una semana fue el concierto de Daft Punk y no había escrito nada al respecto porque me he tardado en formarme una opinión. ¿Me gustó el concierto? La respuesta corta es sí, sí me gustó mucho. La respuesta larga también es sí, pero es una afirmación que raya en no.
El concierto en sí estuvo padre, cuando Daft Punk apareció en el escenario fue increíble la emoción mía y de la raza que estaba en la Arena. Me gustó que tocaron mis rolas favoritas del
Discovery y del
Human after all (la última canción antes del encore, Superheroes-Human After All me puso la piel chinita) y eso me emocionó más de lo que pensé que me emocionaría. Baile como casi nunca bailo y puede compartir este concierto con mi esposo. Sí me gustó el concierto.
Lo realmente malo de la noche no fue el set list, ni Telefunka (en el DF abrió Sussie 4), ni la duración de 90 minutos (se me hizo corto), sino que el concierto que vimos fue exactamente el mismo que vio la gente en el DF, el que se vio en Guadalajara y en Nueva York y probablemente en todos lados. Son exactamente las mismas canciones, en el mismo orden, tocadas igual. What. The. Hell. Claro, el ambiente y la energía de un público en vivo hace cosas maravillosas en los conciertos, pero igual pude quedarme en mi casa a ver un DVD de esta presentación y hubiera sido lo mismo.
La verdad es que esta situación me enoja porque creo que se engaña al espectador, que casi nunca sabe cómo son los conciertos en otros lados y cree que el que uno ve es más especial que los demás y que es único e irrepetible. Para el desengaño hagan una rápida búsqueda en Youtube y vean que en otras ciudades tocan lo mismo desde 2006.
Debido a esto, una sola pregunta me ha estado atormentando toda la semana: si los de Daft Punk se la pasan tocando lo mismo en todos lados, ¿dónde queda la evolución de ellos cómo músicos? Como contraejemplo, yo me acuerdo de dos conciertos muy diferentes que vi de los Counting Crows en su tour de Recovering the satellites. Los ví en enero de 1997 en Austin, TX. cuando el disco y el tour eran muy recientes, y la mayoría de las canciones que tocaron eran muy similares a como aparecieron en el disco. Cuando los volví a ver al final del mismo tour en Londres en febrero de 1998, el concierto fue muy diferente. Las canciones eran las mismas, pero las interpretaciones no. En esta ocasión, se habían cambiado al estilo acústico y el cambio realmente fue para mejorar. Cambio que sólo se pudo haber dado después de una año de presentaciones en vivo, por cierto. Después de eso, hasta para un disco con esas versiones nuevas les dio, y yo todavía lo recuerdo como un bonito periodo de los Crows.
Por eso mismo me pregunto, ¿y a los de Daft Punk no les dará pena estar tocando lo mismo por tanto tiempo? Y ya que estamos haciendo preguntas, ¿qué es lo que hacen ellos cuando están atrás de la pirámide? A parte de mover la cabeza y de vez en cuando aplaudir, ¿leen? ¿juegan al solitario en algún PDA? ¿hacen listas de cosas que tienen que hacer después? ¿han dominado el arte de dormir de pie? Misterio.
Sí puedo entender como es que la gente quedó contenta con el concierto. Los que querían ir a bailar, bailaron, los que querían escuchar mezclas nuevas, las escucharon. Supongo que yo tenía una expectativa específica, quería un performance único, alguna sorpresa, y como no hubo nada de eso, me agüité. Pero bueno, como dice la rola:
It's not your fault I was being too demanding. Ya sé que parece que odié el concierto, pero no es así. Sí me gustó lo que vi, pero las implicaciones más allá del concierto que me tocó a ver a mi no me gustaron. En sí la noche estuvo bien, pero la idea de la producción en masa fue lo que me molestó. Si hubiera ido al concierto en el DF, tremendo coraje que me hubiera dado ver lo mismo que en todos lados o escuchar
lo mismo que ya había escuchado. Ése es el riego de contextualizar, supongo.
