Invitation to Franklin
Para que Franklin no se enoje porque pongo fotos de un perro que ni es mio en mi blog, ahora voy a poner unas fotos de él. Al cabo ya es Caturay.
En esta edición de Invitation to Franklin: 4 lugares de la casa donde a Franklin le gusta relajarse.
1.- En el balcón del segundo piso, mirando para afuera
Franklin es básicamente un gato de casa, nunca lo dejamos salir. El único lugar donde le permitíamos salir era en el balcón del segundo piso. Esta foto la tomé el último día en que lo dejamos salir ahí, porque Franklin ha crecido tanto que ahora fácilmente se puede brincar la barda e irse al techo de los vecinos, cosa que no quiero que haga. El balcón era un buen corralito para Franklin cuando era pequeño y la barda era como una fortaleza, pero ya no más. Lástima, porque si le gustaba mucho acostarse ahi, mirando para afuera.
2.- En la mesa de la cocina
Esta mesa es de mármol, así que es una de las superficies más frescas de la casa. En las tardes Franklin pasa mucho rato ahí, durmiendo. O cuando estoy en la cocina preparando la comida, Franklin me mira desde la altura de la mesa (cuando no está ocupado comiendo trozos de cosas que se me caen). Ya casi ni la usamos como mesa, de tanto que está Franklin encima de ella.
3.- En el lavabo del baño
La otra superficie en la casa que tiene la misma frescura que la mesa de la cocina es el lavabo del baño. A mi no me gusta que Franklin se meta al baño, porque tumba el bote de basura y se pone a jugar con el rollo de papel. Por eso siempre procuramos dejar la puerta del baño cerrada. Pero a veces se nos olvida, o queda entreabierta y Franklin se mete rápido y se acomoda en el lavabo. Un tiempo tuvimos una gotera y a Franklin le encantaba acostarse sobre la acumulación de agua que dejaba la gotera. Pobre Franklin, yo creo que con tanto peluche que se carga estos días ha de tener mucho calor y por eso busca la frescura.
4.- Y finalmente, Franklin se relaja en su unidad habitacional
Hace poco le compramos 2 cubos plegables de tela, que tienen 3 lados para entrar y adentro tienen unos listones para que el gatito juegue. Pero no sólo es un juguete, sino un lugar donde puede esconderse y descansar del trajín de la casa, a veces sólo y a veces acompañado por Jirafín. Aquí en la foto solo hay un cubo, pero se le pueden añadir mas (no sé por qué estaban separados cuando tomé esta foto). La cuestión es que es una especie de casita para que Franklin se relaje, con privacidad.
Bueno, eso fue todo por hoy, otro día habrá una nueva Invitation to Franklin.