¡Arroz!
Eso fue hace como unos 4 meses. Y hoy, decidí hacerlo de nuevo, porque ya no me estaba gustando eso de comer tanto spaghetti.
Para que esta vez, al menos por esta vez me quedara bien el méndigo arroz, hice un poco de trampa. Compre una bolsita de arroz precocido Valle Verde. La bolsita tenía unas instrucciones muy sencillas: una taza de arroz por una taza de agua, ponga a hervir por 5 minuots. ¡Y listo!
Probé el arrocito, no sin cierta aprehensión, y que milagro, sabía re-bien. Y yo, contentísima, porque quedó de bonita consistencia y buen sabor.
No he dejado de sonreír desde entonces, porque finalmente vencí a mi enemigo mortal, el arroz.
2 Comments:
jejeje que chafa eres, pero dicen por ahí que hacer arroz es complica'o
Hace como un año decidí entablar una batalla contra el arroz. Tome nota de los detalles cada que lo preparaba para descubir el secreto, la secuencia correcta. Si una vez salía bien, al día siguiente lo preparaba de la misma manera: tamaño de la flama, el mismo sartén, etc. Pero no, no salía igual. Lo dejé por la paz y mi mujer se encargó de intentarlo. Debo confesar que logró la magia más veces que yo, pero tampoco era algo de todos los días. Hace como un mes por curiosidad compramos ese de Verde Valle, caramba, cinco minutos, eso es ahorrar tiempo.
El arroz es como un caballo salvaje dando de patadas para todas partes, en esta bolsita, te lo entregan ensillado y sabiendo hacer todo tipo de suertes.
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